Es una prueba de laboratorio en la que se mide la concentración de glóbulos rojos (eritrocitos) en sangre, es decir, la proporción de eritrocitos comparada con la cantidad de liquido que compone la sangre.
Este estudio se solicita con el fin de estudiar, diagnosticar y hacer seguimiento de enfermedades que afectan la sangre como, por ejemplo: la anemia.
Este es uno de los parámetros que se estudia cuando se realiza un hemograma o cuadro hemático completo.
Se limpia el área a puncionar con una solución antiséptica, luego se obtiene la muestra a través de una punción de una vena periférica, la cual se recolecta en un tubo de tapa morada y posteriormente se lleva la muestra al laboratorio donde se determina la medición del hematocrito.
No se requiere de una preparación especial.
Se sentirá un dolor leve en el sitio de la punción.
Es posible que presente dolor local leve sobre el sitio de la punción. Algunos pacientes también podrán desarrollar pequeños hematomas (moretones), que se resolverán con el tiempo.
Podrá retornar a sus actividades diarias inmediatamente después de la prueba de laboratorio realizada.