El anticoagulante lúpico es un estudio que se realiza en algunos casos como cuando se han presentado signos y síntomas de formación de un coágulo de sangre en una vena o arteria (trombosis o tromboembolismo); cuando el TTP (tiempo parcial de tromboplastina) está prolongado; cuando se han presentado abortos a repetición y para la evaluación de un síndrome antifosfolípidos.
Para diagnosticar un síndrome antifosfolípidos, las pruebas del anticoagulante lúpico suelen realizarse junto con otras pruebas como anticuerpos anticardiolipina y anticuerpos beta-2 glicoproteína I. Los resultados se interpretan de manera conjunta y teniendo en cuenta los criterios clínicos.
No se necesita una preparación especial, sin embargo, ciertos medicamentos pueden afectar la precisión del examen por lo que se le recomienda hablar con su médico tratante para indicaciones. Por otro lado, para evitar otras alteraciones le pueden solicitar cumplir con ayuno. El estándar de ayuno solicitado es de 8 horas que incluye sólidos y líquidos.
Cuando se inserta la aguja para extraer la sangre puede sentir dolor de intensidad variable, depende de su tolerancia al dolor.
Puede colocarse un poco morada la zona dónde se hizo la punción, normalmente sucede en personas muy delgadas de piel clara o de venas delicadas. La mayoría de las veces no ocurre nada.