La litotricia transuretral es un procedimiento para manejo de los cálculos de las vías urinarias, donde se utiliza un ureteroscopio (sonda pequeña que puede ser rígida o flexible) en el interior de la vejiga y el uréter que permite visualizar los cálculos, localizarlos y retirarlos posterior a su fragmentación, la cual se realiza con láser de helio.
Este procedimiento se utiliza como parte del tratamiento de los cálculos ubicados en el uréter o la vejiga. Además es una opción útil en pacientes en quienes no se puede utilizar técnicas como la litotricia extracorpórea, como mujeres embarazadas, pacientes con alteraciones de la coagulación o con obesidad mórbida.
Para realizar este procedimiento se utiliza anestesia general. Una vez el paciente se encuentre bajo efectos de la anestesia, el cirujano introduce inicialmente un ureteroscopio rígido para pasar una guía de seguridad bajo visión radiológica hasta el riñón.
Posteriormente, se pasa un dispositivo ureteral que permite introducir el videoureteroscopio flexible, se introduce una fibra que emite láser y se procede a realizar la fragmentación progresiva de los cálculos y a su vez la extracción inmediata de fragmentos grandes. Al final del procedimiento, se deja aun catéter que será retirado en forma ambulatoria.
Se requiere acudir al procedimiento en ayunas entre 8 a 12 horas. Adicionalmente, en caso de que se encuentre en tratamiento con medicamentos como warfarina, aspirina o AINES (antiinflamatorios no esteroideos), deberá comunicárselo a su equipo médico tratante.
Durante el procedimiento el paciente no siente nada, ya que se realiza con anestesia general.
Es posible que posterior al procedimiento, el paciente experimente náuseas o mareos y dolor. Es importante que el paciente guarde reposo durante las 24 horas después del procedimiento.
Adicionalmente, es importante que se aumente el consumo de agua luego de la litotricia.
Por lo general, se deja instalado un catéter que será retirado en forma ambulatoria según la indicación de su especialista.