La cirugía para el tratamiento de las hemorroides puede ser realizada en el consultorio médico o en un quirófano, la selección del lugar dependerá de la complejidad de las hemorroides (síntomas, localización, número y tamaño).
El procedimiento no requiere de hospitalización, el paciente puede regresar a casa el mismo día de realizado, siguiendo las recomendaciones dadas por el médico tratante. Existen varios tipos de cirugías para el manejo de las hemorroides:
Para realizar el procedimiento es necesario que el médico aplique anestesia local en la región anal, en algunos casos se indica el uso de anestesia general. Su médico le informará con anticipación el tipo de anestesia que será utilizada.
La técnica más utilizada consiste en rodear la vena hinchada dentro de la hemorroide para evitar el sangrado y cortar con un bisturí para extraer la hemorroide. La herida puede ser suturada o dejarse abierta y será cubierta por gasa medicada. En ocasiones se utiliza un bisturí eléctrico o un láser.
Otra técnica conocida como hemorroidopexia utiliza un dispositivo de grapado circular para extraer el tejido hemorroidal y cerrar la herida, en esta técnica no se realizan corte o incisiones.
Previo al procedimiento es necesario:
Durante el procedimiento usted puede experimentar sensación de presión debido a la manipulación en el área.
Es necesario que se conserve reposo absoluto entre 6 a 12 horas después del procedimiento, se realiza de forma ambulatoria y no requiere de hospitalización.
Es normal experimentar dolor y sangrado leve posterior al procedimiento.