Existen dos tipos de biopsia de pulmón. La primera es llamada "A cielo abierto" en donde el cirujano de tórax hace una incisión en medio de las costillas para llegar al pulmón y tomar una muestra para ser analizada. La segunda es por punción, en donde no es necesario realizar una incisión, el médico toma una muestra del pulmón por medio de una aguja muy larga y fina. La selección para cualquiera de las dos, dependerá de las condiciones del paciente, la enfermedad, localización de la lesión que se quiera evaluar, entre otras.
Biopsia a cielo abierto:
Esta se realiza en el hospital, bajo anestesia general; por lo que se encontrará dormido y no sentirá dolor durante la intervención. Durante la cirugía, el médico hace una incisión entre las costillas, hasta llegar a la región del pulmón de interés. De ahí, se toma una pequeña muestra para ser analizada por el patólogo. La incisión es cerrada con sutura.
Biopsia por aguja fina:
El paciente es sedado, por lo que se encontrará mas relajado durante el procedimiento. Se aplica anestesia local en el sitio por donde va a ingresar la aguja. La aguja ingresa entre las costillas hasta llegar a la zona del pulmón que se quiere tomar la muestra. Esta es llevada a patología para ser analizada. El sitio por donde entra la aguja es cerrado con una pequeña sutura de ser necesario.
Antes del procedimiento, el paciente debe de tener un ayuno de 8-12 horas, dependiendo del tipo de procedimiento.
Como recomendación general, no debe tomar medicamentos como aspirina o anticoagulantes, así como otros que el médico le haya recomendado suspender. Antes del procedimiento, es importante contar con algún estudio de imagen como una radiografía o tomografía, para saber la ubicación de la lesión que se está evaluando.
Biopsia a cielo abierto:
Al ser con anestesia general, el paciente estará en un sueño profundo, por lo que no será consiente del procedimiento. Al despertar ya habrán terminado.
Biopsia por aguja fina:
Al ser con anestesia local y estar sedado, no perderá el conocimiento por lo que escuchará lo que esté pasando en la sala de procedimiento; sin embargo, no sentirá dolor.
Biopsia a cielo abierto:
Al terminar, se sentirá dormido por algunas horas, dado el efecto de la anestesia. El área donde se realizó el procedimiento estará sensible y con algo de dolor.
Dado que se puso un tubo por la boca, puede sentir la garganta irritada.
Biopsia por aguja fina:
Puede sentir algo de molestia y dolor en la zona donde entró la aguja, así como un pequeño moretón.