El oxigeno es fundamental para la vida, cuando se requiere suplementación con esta sustancia es porque hay un problema para poderlo adquirir del medio ambiente.
Este problema puede ser por enfermedades como:
- Neumonías (que son infecciones del tracto respiratorio, que pueden imposibilitar una adecuada ventilación).
- Asma (es una enfermedad por la inflamación del tracto respiratorio la cual puede ser aguda imposibilitando súbitamente la captación de oxígeno).
- La enfermedad pulmonar obstructiva crónica (también llamada EPOC o COPD por sus siglas en inglés), que es una enfermedad que causa una inflamación crónica del tracto respiratorio, principalmente en los pacientes fumadores de larga evolución, en el que se restringirá una adecuada ventilación, requiriendo oxígeno suplementario por varias horas al día para mejorar la calidad y el pronóstico de vida.
- Fibrosis quística (enfermedad que afecta además otros órganos; aunque cuando la afectación es pulmonar, ocasionando acumulación de las secreciones en el tracto respiratorio, afectación en la anatomía del pulmón e infecciones recurrente, que imposibilitan la adecuada función del pulmón, requiriendo en muchos casos la ayuda con oxígeno suplementario).
- Apnea del sueño (se da por periodos de ausencia de respiración durante el sueño, esto puede tener muchas causas, y la mayoría de las veces el oxigeno se índica para mejorar el pronóstico y la calidad de vida del paciente).
- Insuficiencia cardíaca (es la imposibilidad del corazón de llevar la sangre a el cuerpo, muchas veces se asocia con muchas más enfermedades, que requieren la ayuda de oxigeno para tener un mejor control de las mismas).
Entre otros.
Seguir las indicaciones del médico, no aumentar la cantidad ordenada.