Esta prueba mide la velocidad con la que se sedimentan los eritrocitos (glóbulos rojos), la cual se ve afectada por la presencia de anticuerpos y reactantes de fase aguda presentes en la sangre. Este es un indicador sensible pero inespecífico de inflamación y de daño en los tejidos.
Se toma la muestra de sangre, luego se le aplica un anticoagulante y se homogeniza. Luego es tomada en una pipeta y se deja en un soporte por 1 hora, posteriormente se procede a interpretar y hacer un análisis de la sedimentación.
No se requiere preparación especial.
Puede haber una leve molestia en la zona de punción.
Que desaparezca el dolor en la punción, si es que lo hubo y encontrar niveles de velocidad en rangos normales en los resultados de laboratorio.