Es el crecimiento anormal y desordenado de las células de la vejiga que pueden generar un tumor y que tienen la capacidad de invadir estructuras cercanas o afectar estructuras lejanas en la medida que progresa la enfermedad.
En fases tempranas de la enfermedad el cáncer se localiza únicamente en la vejiga y tiene un mejor pronóstico. Sin embargo, con el paso del tiempo el cáncer se puede extender a tejidos cercanos (como ganglios linfáticos) o a otros órganos distantes, lo que dificulta su tratamiento y es de peor pronóstico.
Existen diferentes tipos de cáncer, sin embargo, 90% corresponde al carcinoma de células transicionales que es un cáncer no muy agresivo y para el cual hay múltiples herramientas de tratamiento.