La articulación temporomandibular está ubicada en la cabeza, actúa como una bisagra que conecta la mandíbula al cráneo en ambos lados, cerca de las orejas. Los trastornos de la articulación temporomandibular pueden provocar dolor en la articulación de la mandíbula y en los músculos que controlan el movimiento mandibular que son utilizados principalmente en la masticación y el habla. A menudo resulta difícil determinar la causa exacta del trastorno de articulación temporomandibular en una persona, debido a que se compone de múltiples estructuras (hueso, tendones, músculos, nervios, venas, arterias). La afección principal que se relaciona a esta estructura es el dolor que puede ser originado por una combinación de factores, como herencia genética, artritis o lesión mandibular. En la mayoría de los casos, el dolor y el malestar asociado a la masticación relacionados con este trastorno, son de duración temporal y se pueden aliviar con cambios en hábitos o tratamientos no quirúrgicos como analgésicos y antinflamatorios. La cirugía generalmente es la última opción después de que las medidas conservadoras no fueron efectivas.