Es un procedimiento que consiste en tomar múltiples imágenes a través de rayos X, con el fin de generar una imagen tridimensional de las diferentes órganos que alberga el abdomen. A diferencia de la radiografía simple, el TAC (tomografía axial computarizada), brinda mayor detalle de los diferentes tejidos, especialmente de los tejidos blandos, las vísceras, los huesos y los vasos sanguíneos.
Este procedimiento permite diagnosticar una serie de patologías abdominales, dentro de las cuales se encuentran: enfermedades del hígado (abscesos, quistes o tumores), enfermedades del páncreas (pancreatitis, quistes, tumores), enfermedades intestinales (fístulas, tumores) o enfermedades del riñón (infecciones, tumores). Tiene como limitación que depende del entrenamiento del médico que ve y lee la imagen.