Es la aparición de hipertensión o tensión arterial elevada asociada a signos de daño renal y/o hepático durante el embarazo (después de la semana 20 de gestación). Es un trastorno multisistémico de causa múltiple que se caracteriza por tener una respuesta vascular anormal a la implantación de la placenta y que se asocia a cambios orgánicos cómo incremento en la respuesta vascular sistémica, aumento de la agregación plaquetaria, activación del sistema de coagulación y disfunción del endotelio celular.