Es una respuesta natural del cuerpo como forma de recuperar la temperatura. Cuando el organismo se expone a un ambiente frío o de menor temperatura, este cambio térmico es censado por un órgano llamado hipotálamo (estructura ubicada en el cerebro), el cual envía unas señales y como forma de defensa se producen contracciones de los músculos para temblar y producir calor, como si se hiciera ejercicio. Este síntoma es muy frecuente en procesos infecciosos como gripas o inclusive, durante la hipotermia.
Acuda al médico si el escalofrío no mejora con medidas en casa y la persona afectada empeora o luce decaída.