Es el aumento de la frecuencia respiratoria, la cual se define como el número de respiraciones en un minuto. En un adulto las respiraciones normales deben ser de 16-20 por un minuto, y en un bebé puede ser normal hasta 44. Cuando es un número mayor se considera que a la frecuencia respiratoria está aumentada.
Es de especial cuidado cuando es mayor a 30 por minuto puesto que la persona no es capaz de oxigenar la sangre adecuadamente.
Siempre que haya aumento de la frecuencia respiratoria acompañada de: