Los síndromes de apnea central de sueño (SACS) se diferencian de las apneas tipo SAHOS (Síndrome de apnea e hipoapnea obstructiva del sueño) debido a que no son consecuencia de una obstrucción anatómica de la vía respiratoria sino que aparecen cuando el centro respiratorio ubicado en la región cerebral, no genera un correcto estímulo eléctrico o no hay una adecuada conducción por las vías nerviosas y los músculos respiratorios no son capaces de traducir la información que les indica que deben contraerse, con la consecuente falla de la circulación de aire hacia los pulmones. Este tipo de impulso se genera a nivel cerebral en las neuronas respiratorias bulbares, que funcionan a modo de marcapasos respiratorio. Esta enfermedad se estudia por medio de una polisomnografía. En este estudio el reporte de los SACS muestran la ausencia de actividad en el registro de los movimientos toraco abdominales junto a la ausencia de paso de aire en nariz y boca. A diferencia de las apneas tipo SAHOS (obstructivas) los microdespertares electroencefalográficos son más frecuentes, además que el restablecimiento de la respiración requiere de un menor esfuerzo muscular. En ocasiones las personas que sufren de SACS pueden presentar apneas de tipo obstructivo lo que puede enmascarar el diagnóstico. Las apneas centrales del sueño al parecer según los últimos estudios pueden ser entre el 50% al 85% de los eventos respiratorios totales. La clasificación Internacional de Trastornos del Sueño, refiere que los SACS incluyen la apnea del sueño central primaria, la respiración de Cheyne Stokes, la respiración periódica de alta altitud, la apnea del sueño central por drogas o substancias y la apnea de sueño primaria de la infancia.