Es una prueba de laboratorio que consiste en medir la cantidad de cortisol en la sangre (hormona producida en las glándulas suprarrenales). Sus niveles ayudaran a diagnosticar una serie de enfermedades endocrinológicas que afectan el hipotálamo, la hipófisis o las glándulas suprarrenales y que pueden generar un aumento de esta hormona.
Se realiza a través de una punción de una vena periférica, se utiliza un tubo de tapa roja para la recolección de la muestra de sangre y posteriormente se lleva la muestra al laboratorio donde se analizan los niveles de cortisol de la sangre.
Se sentirá un dolor leve en el sitio de la punción.
Es posible que presente dolor local leve sobre el sitio de la punción. Algunos pacientes también podrán desarrollar pequeños hematomas (moretones), que se resolverán con el tiempo.