Las pruebas cutáneas se realizan para detectar los posibles alergénos que provocan las reacciones alérgicas en el paciente. Existen varios tipos de pruebas cutáneas:
La elaboración de estas pruebas esta contraindicada en personas que hayan presentado reacciones alérgicas graves, embarazadas o pacientes cuya condición clínica sea inestable.
La piel donde se realizará el estudio debe estar sana y se limpiará con alcohol. Dependiendo del tipo de prueba cutánea a realizar el extracto o alergeno se aplica con un gotero sobre la piel y una pequeña lanceta (prick test), inyección intradérmica (test intradérmico) la lectura de ambas pruebas se realiza luego de 15 minutos de hacer la pruebas.
En el caso de patch test se utilizan pequeños parches en forma de discos que contienen el extracto o posible alérgeno y las reacciones o resultados serán interpretados luego de 48 horas de tener el parche adherido a la piel.
Se recomienda acudir en ayunas a la pruebas y no administar antihistamínicos y corticoides, su médico le indicará con cuanto tiempo de anticipación debe suspender la medicación.
Durante el procedimiento es posible que el paciente presente incomodidad debido a las punciones que deben ser realizadas con lanceta o inyección. En caso de resultados positivos el paciente experimenta picazón en la piel, aparición de lesiones rojizas en el área donde se aplicaron los extractos.
Después del procedimiento su médico tratante le explicará los resultados y se podrá establecer a que alérgenos se encuentra sensibilizado el paciente.