El mal olor vaginal se define como un olor desagradable que difiere al olor normal de la región vaginal; puede relacionarse con múltiples condiciones como infecciones genitales, infecciones urinarias y/o infecciones de transmisión sexual. En ocasiones, también se puede presentar posterior a las relaciones sexuales, uso de ropa interior muy ajustada o húmeda, uso prolongado de compresas o tampones durante la menstruación y aseo deficiente.
La paciente debe acudir a urgencias si además del mal olor vaginal presenta fiebre, dolor con la micción (es decir, al orinar), sangrado en la orina o dolor abdominal intenso. Adicionalmente, se recomienda que todas las mujeres en embarazo con mal olor vaginal sean valoradas por personal médico.