El anillo vaginal anticonceptivo es un dispositivo cuya función es alterar la ovulación mensual femenina para que sea inhibida y además cambiar el moco cervical. Está compuesto por estrógenos y progestina, de manera similar a las pastillas anticonceptivas; pero un una menor concentración lo que le confiere menor riesgo de efectos secundarios. Su efectividad anticonceptiva es del 91% y no protege contra las infecciones de transmisión sexual por lo que se recomienda el uso de preservativo.
Este anillo se introduce dentro de la vagina y debe permanecer dentro de la cavidad por 3 semanas, en este tiempo, el dispositivo estará liberando las hormonas y las paredes vaginales las absorben. Pasadas las 3 semanas, se debe retirar el dispositivo; en esta última semana (de 7 días) se debe producir un sangrado vaginal que correspondería a la menstruación. Luego se inicia nuevamente el ciclo colocando un nuevo anillo y desechando el anterior.
No se debe usar en mujeres mayores de 35 años ni fumadoras.