Es la imposibilidad de llegar al orgasmo durante una relación sexual a pesar de recibir una estimulación sexual adecuada en intensidad, duración y tiempo.
Esta inhibición del orgasmo tiene que presentarse en forma recurrente y/o en forma permanente para considerarse anormal.
Se divide en:
• Anorgasmia primaria (nunca en su vida ha tenido un orgasmo).
• Secundaria (antes tenía orgasmos y deja de tenerlos recurrentemente).
• Anorgasmia situacional (cuando hay orgasmos en una situación o con un tipo de estimulación específica, pero no en todas).
• Anorgasmia generalizada (incapacidad de tener orgasmos mediante cualquier método de estimulación).
Requiere ser tratada por un especialista en salud sexual, por lo que es esencial consultar oportunamente.
¿Cómo se manifiesta?
Una persona con esta enfermedad puede presentar:
Incapacidad para Lograr el Orgasmo
Ansiedad y Obsesión por Lograr el Orgasmo
Evitación de la Actividad Sexual
Dificultad para Tener Orgasmos que Anteriormente no se Tenía
Recuerda que aunque tengas uno o más de estos síntomas, debes confirmar el diagnóstico con tu profesional de la salud.
Puede existir otras manifestaciones además de las descritas, que son menos frecuentes.
Prevención
Previene esta enfermedad con estas recomendaciones:
Educación Sexual
Evitar Inicio de Vida Sexual Temprana
Promover la Masturbación
Círculo de Apoyo Familiar Adecuado
Promover la Exploración del Cuerpo
Alto Nivel de Escolaridad
Promover la Comunicación en Pareja
Promover la Planificación y Protección con Métodos de Barrera