Es una cefalea que aparece después de o junto con alteraciones sensoriales conocidas como "aura". Estas alteraciones pueden incluir molestias visuales (manchas, visión borrosa, puntos negros, puntos brillantes) o sensoriales (sensación de hormigueo, alteraciones en el lenguaje, debilidad muscular) temporales que, por lo general, se producen antes de los demás síntomas de la migraña, como el dolor de cabeza intenso, las náuseas y la sensibilidad a la luz y al sonido. El aura generalmente se produce una hora antes de que comience el dolor de cabeza y suele durar menos de 60 minutos, algunas veces se produce con poco dolor de cabeza o sin él, en especial en las personas mayores de 50 años.