La enfermedad hepática se refiere al daño del hígado que puede ser causado por factores genéticos o secundario a infecciones por diferentes microorganismos, ingestión de sustancias hepatotóxicas como el alcohol, algunos medicamentos en dosis elevadas o venenos, asociado a otras enfermedades como la obesidad, patologías autoinmunes o condiciones hereditarias como la hemocromatosis y la enfermedad de Wilson. La enfermedad hepática sin un seguimiento médico puede provocar cirrosis y la muerte.