La bursitis hace referencia a la inflamación de la bursa, que un tejido que se localiza entre los tendones, huesos, músculos y facilita el movimiento de las articulaciones y minimiza la fricción. Existen varias causas que provocan la inflamación aguda o crónica de la bursa como los traumatismos, presión prolongada sobre la articulación, uso excesivo, actividades repetitivas o asociadas a otras enfermedades como las infecciones, artritis reumatoide o la artropatia inducida por cristales.
Actualmente existen diversos tratamiento para el manejo de esta patologia como la protección de la articulación como las almohadillas para las rodillas, administración de anestésicos o glucocorticoides.
Recuerda que aunque tengas uno o más de estos síntomas, debes confirmar el diagnóstico con tu profesional de la salud.
Puede existir otras manifestaciones además de las descritas, que son menos frecuentes.
Signos de alarma
Los siguientes signos y síntomas indican que debes acudir al servicio de urgencias , si la enfermedad ya es una urgencia acude inmediatamente o en horas: