La ictiosis vulgar es una enfermedad de origen hereditario (autosómica dominante) que consiste en la acumulación de células de la piel a manera de escamas gruesas y secas, creando una superficie dura. Es por esto que la ictiosis vulgar también recibe el nombre de «enfermedad de escamas de pescado» o «enfermedad de piel de pescado». Al ser de origen hereditario, tiene un componente genético, por lo que puede manifestarse en la piel de las personas desde el momento del nacimiento, aunque lo frecuente es su aparición en la niñez. La mayoría de los casos de ictiosis vulgar son leves, se asemeja a tener la piel seca, por lo que puede pasar desapercibida toda la vida, o asociarse a otras enfermedades de la piel como la dermatitis por contacto y dárle solo este diagnóstico. Por lo general, las escamas aparecen en los codos y en la parte inferior de las piernas y pueden ser gruesas y oscuras en las canillas. La mayoría de los casos de ictiosis vulgar son leves, pero algunos pueden ser graves. Normalmente, los síntomas empeoran o son más pronunciados en ambientes fríos o secos y tienden a mejorar o incluso a desaparecer en ambientes cálidos y húmedos. Al tratarse de una enfermedad cuya base es genética no se ha encontrado una cura para ella y los tratamientos disponibles solamente se enfocan en controlar la enfermedad es decir al manejo de síntomas. Si la causa de la ictiosis no es secundaria a una anormalidad genética, la enfermedad se denomina «ictiosis adquirida» y se relaciona a enfermedades como cáncer, enfermedad tiroidea o VIH/sida.