La Percepción Anormal del Dolor, puede ser debida a estímulos no dolorosos (concepto conocido como "alodinia") o el dolor exagerado a estímulos que provocan dolor (denominado "hiperlagesia").
Esta percepción anormal al dolor, es más frecuente en pacientes que sufrieron un daño del nervio y quedan con secuelas de dolor (por ejemplo, un dolor neuropático).
El dolor se puede clasificar de acuerdo a la causa, percibiendo dolor por ejemplo a la presión, con un pinchazo, al frío o incluso, al calor.
Ante la percepción anormal al dolor, se pueden identificar los siguientes:
- Hiperalgesia: Estímulos que sí son dolorosos, pero son de pequeña intensidad (por ejemplo, la sensación térmica de una compresa templada, genera una sensación dolorosa desproporcionada).
- Alodinia: Estímulos que no son dolorosos, pero son capaces de producir sensaciones dolorosas.
- Parestesia: Sensación de adormecimiento u hormigueo, que puede ser pulsátil o ardorosa, que aparece estando asociada o no a estímulos externos y que normalmente, no son dolorosos.
- Disestesia: Sensación que no genera placer ("displacentera"), que se presenta ante un estímulo táctil y es generalmente de tipo doloroso.
- Hiperpatía: Aumento de la respuesta ante un estímulo doloroso.