El síndrome de Reye es una enfermedad poco frecuente pero de importante severidad, que afecta a los niños entre los 6 a 12 años, con consecuencias en la sangre, el hígado y el cerebro. Puede aparecer rápidamente y sin signos de advertencia. Es más común que se presente en la época de gripe estacional. Los síntomas incluyen: Nausea y vómitos, desgano, irritabilidad, agresividad, confusión, convulsiones, pérdida del conocimiento, coma y muerte cerebral, de modo que el diagnóstico y tratamiento rápido es importante. El tratamiento se enfoca en la prevención del daño cerebral pues no existe una cura definitiva.
La causa del síndrome de Reye no se conoce aún, sin embargo, los estudios demuestran que tomar aspirina aumenta el riesgo de adquirirlo, sobre todo tras episodios virales de la influenza o la varicela, 3 o 5 días después de su debut. Por ese motivo, los profesionales de la salud recomiendan otros analgésicos para los pacientes jóvenes como el acetaminofén/paracetamol e incluso el naproxeno en niños grandes.
Aproximadamente el 70% de los pacientes con síndrome de Reye sobreviven y el pronóstico se relaciona con la profundidad del coma y el nivel máximo de amoníaco en sangre que se puede detectar. El diagnóstico y tratamiento tempranos proporcionan la mejor oportunidad de recuperación. Las secuelas neurológicas severas son comunes en los niños menores de dos años de edad y en aquellos que se recuperan de la fase del coma prolongado.
El curso de la enfermedad se genera por estadíos, iniciando con un estadío 0, en el cual un niño que sigue una recuperación aparentemente normal de un proceso viral, de repente presenta accesos de naúseas y vómitos, aunque a nivel mental aún no tiene problemas. Los posteriores estadíos clásicos de esta enfermedad son:
· Estadio 1: Horas o días más tarde el niño puede presentar hiperactividad, letargia o dificultad para mantenerse despierto.
· Estadio 2: Delirio o Estupor.
· Estadio 3 al 5: Aparecen convulsiones y/o estado de coma, que puede agravarse hasta llegar a la muerte.
Recuerda que aunque tengas uno o más de estos síntomas, debes confirmar el diagnóstico con tu profesional de la salud.
Puede existir otras manifestaciones además de las descritas, que son menos frecuentes.
Signos de alarma
Los siguientes signos y síntomas indican que debes acudir al servicio de urgencias , si la enfermedad ya es una urgencia acude inmediatamente o en horas: