La hemorragia consiste en la salida de sangre de los vasos sanguíneos a través de una extravasación arterial, venosa o capilar. El sangrado a su vez, es la perdida de sangre originada desde el interior del cuerpo, como los vasos sanguíneos u órganos, o por fuera de este, si la sangre fluye a través de una abertura natural o a una ruptura de la piel. Según el sitio de origen de la sangre se habla de: - Epistaxis (nariz) - Hemoptisis (pulmones) - Hematemesis (aparato digestivo) - Melena (intestino) - Metrorragia (útero) - Otorragia (oido) - Hematuria (vejiga) - Rectorragia (recto) - Hiposfagma (ojo) - Gingivorragia (encías) De acuerdo al lugar de depósito de sangre en la cavidad corporal, se habla de: - Hemotórax. - Hemopericardio. - Hemoperitoneo. - Hemartrosis. - Hematosalpinx. - Hematometra. De acuerdo a las colecciones sanguíneas ubicadas en los espacios meníngeos se habla de: - Hemorragia subdural. - Hemorragia subaracnoidea. Según su gravedad: - Leves: pérdida hemorrágica menor a 500 cc. - Moderadas: Pérdida sanguínea entre 500 y 1000 cc. - Graves: cuando la pérdida sanguínea supera los 1000 cc. Según su naturaleza: - Hemorragias externas: salida de sangre a través de una herida. - Hemorragias internas: producidas por un vaso sangrante en el interior del organismo. Las hemorragias son una causa principal de emergencia médica, donde la acción debe ser rápida, de lo contrario la oxigenación de los tejidos se verá reducida produciendo la muerte.
Debe acudir al servicio de urgencias cuando: - Presente salida de sangre a través de una herida. - Dificultad respiratoria. - Debilidad. - Hematoma en la pared abdominal. - Palpitaciones.