Un hemangioma es un tipo de enfermedad cancerígena generalmente benigna que involucra los vasos sanguíneos. Se caracterizada por la aparición de un gran número de vasos sobre la piel u otros órganos internos. Un hemangioma hepático es una masa benigna en el hígado de vasos sanguíneos ensanchados.
La mayoría de los casos de hemangiomas hepáticos se descubren de modo incidental durante un examen o procedimiento para detectar alguna otra enfermedad y no tiene síntomas específicos por lo que la persona afectada puede no percibirlos o presentar náuseas, vómitos, dolor en la parte superior del abdomen derecho, sensación de estar lleno después de la ingesta de alimentos.
En los bebés se puede desarrollar un tipo de hemangioma hepático llamado hemangioendotelioma infantil benigno, se diagnostica a los bebés antes de los 6 meses de edad, no es fatal pero se ha asociado a insuficiencia cardíaca. No está claro por qué se forman los hemangiomas hepáticos pero se sospecha que su origen es congénito, además del estímulo de los estrógenos en su crecimiento, por lo que las mujeres embarazadas tienen mayor riesgo.
Existen varios tipos de los hemangiomas, los más frecuentes son:
Hemangioma capilar: Llamado también nevus o marca de fresa por su aspecto similar a este fruta. Es de tipo benigno y está compuesto de capilares. Es la forma más frecuente durante la infancia (en los primeros meses de vida) en muchos casos no crece y van desapareciendo.
Hemangioma cavernoso: Aparece durante la infancia, pero a diferencia del anterior si puede persistir en el tiempo. Esto ocurre porque infiltra capas más profundas, tiene más componente sanguíneo y un aspecto nodular. Es difícil realizar una biopsia dado su gran componente sanguíneo sin que signifique que sea maligno.
Hemangioma plano o Hemangioma oporto: Son lesiones con aspecto de manchas de color rojo oscuro parecido al vino de la ciudad de Oporto.