El acné es la patología de la piel que más afecta a adolescentes y adultos jóvenes, siendo más frecuente entre los 11 a 25 años, durante la adolescencia el acné es más común en población masculina.
El acné es una enfermedad inflamatoria que compromete el folículo pilosebáceo, unidad conformada por el vello o folículo y las glándulas sebáceas, son varios los factores que favorecen el desarrollo del acné; la predisposición genética es uno de los factores predisponentes más importantes, puesto que provoca una mayor producción de sebo e inflamación y una mayor queratización. Lo anterior asociado a la colonización por la bacteria Propionibacterium acnes ocasiona la obstrucción del folículo pilosebáceo y produce las lesiones típicas del acné como pápulas o pequeños puntos rojos, espinillas, puntos negros o comedones, quistes, nódulos o protuberancias.
El acné puede presentarse en otras etapas de la vida o situaciones de la vida recibiendo el nombre de acné neonatal o del recién nacido, acné infantil, acné del embarazo, acné tardío o del adulto, acné invertido, acné por medicamentos y acné vulgaris.
Basados en la severidad de los síntomas el acné se clasifica como: 1. Acné comedogénico, 2. Acné papulopustuloso, 3. Acné conglobata, 4. Acné fulminante.