Las fístulas vaginales son comunicaciones anormales que se pueden presentar entre la vagina y la vejiga, la vagina y los ureteres, la vagina y la uretra o la vagina y el recto. La mayoría de fístulas se presentan como consecuencia de un defecto en la cicatrización, como isquemia posterior a un trauma o lesión de los tejidos de la vagina.
Las fístulas se clasifican según su tamaño y localización, por lo que hay fístulas vaginales altas (ubicadas en la parte proximal de la vagina), vaginales bajas (ubicadas en la parte distal de la vagina), y mediovaginales (ubicadas en el centro).
También se pueden clasificar como fístulas de alto riesgo si su tamaño es mayor de 4 cm, compromete uretra, ureteres o recto, y si vuelve a formarse luego de una reparación fallida.
También se pueden clasificar según la distancia del extremo distal de la fístula al meato uretral externo, y subclasificarse según el tamaño de la fístula, la extensión de la cicatrización relacionada, la longitud vaginal, u otras características.
¿Cómo se manifiesta?
Una persona con esta enfermedad puede presentar:
Fuga Urinaria
Escape de Orina por Vagina
Dolor Pélvico
Irritabilidad Vesical
Infección Vaginal
Recuerda que aunque tengas uno o más de estos síntomas, debes confirmar el diagnóstico con tu profesional de la salud.
Puede existir otras manifestaciones además de las descritas, que son menos frecuentes.
Signos de alarma
Los siguientes signos y síntomas indican que debes acudir al servicio de urgencias , si la enfermedad ya es una urgencia acude inmediatamente o en horas: