La dificultad para respirar es una condición en la que una persona siente que no tiene disponibilidad de aire suficiente. Esta situación le lleva a que presente una respiración difícil, incómoda y que puede afectar sus funciones vitales.
Esta sensación puede ocurrir sin realizar ningún tipo de esfuerzo, puede aparecer en las noches (disnea paroxística nocturna), cuando la persona se encuentra acostada (ortopnea), cuando la persona presente una infección (como una neumonía); o cuando se realizan esfuerzos (más frecuente en problemas cardiovasculares).
La dificultad para respirar se produce por varias causas, como lo son:
En niños:
En adultos: