El tabique nasal desviado se produce cuando las paredes constituidas por hueso y cartílago que separan las fosas nasales, se desplazan hacia un lado, provocando que una fosa nasal sea más grande que la otra y favoreciendo la aparición de obstrucciones nasales. La desviación del tabique nasal puede ser congénita o adquirida por lesiones secundarias.
El paciente debe acudir a urgencias si presente sangrado nasal abundante, persistente o frecuente o infecciones de las vías respiratorias altas de forma frecuente.