Una convulsión febril es una crisis convulsiva, que se presenta predominante en niños menores de 5 años y que puede deberse a un aumento súbito en la temperatura corporal, en ausencia de infección cerebral. Se presenta en niños con desarrollo normal, sin una historia clínica de síntomas neurológicos. Suelen ser inofensivas y por lo general no indican un problema de salud grave. Suelen ocurrir por una contracción de los músculos al estar expuestos a un gran calor interno.
Debe acudir al medico si presenta: 1. Movimientos anormales corporales. 2. Agitación o Confusión. 3. Somnolencia. 4. Fiebre muy alta que no cede con tratamiento ni medios físicos.