Es un procedimiento quirúrgico que se utiliza para tratar enfermedades como la malformación de Chiari, patología en la cual existe un descenso anormal del cerebelo a través del foramen magno (agujero que comunica las estructuras del cráneo con la médula espinal), lo que genera una opresión de los órganos contiguos.
La cirugía tiene como objetivo generar una descompresión de las estructuras afectadas y restaurar el flujo normal de líquido cefalorraquídeo (líquido que rodea y protege las estructuras del cráneo y la médula espinal), mediante modificaciones quirúrgicas de las estructuras óseas que protegen a los órganos afectados (cráneo y vértebras). Estas modificaciones consisten en la resección quirúrgica de parte del hueso que conforma el cráneo y la primera vértebra cervical, es un procedimiento complejo que puede tardar varias horas.
El procedimiento se realiza bajo anestesia general, por lo que no se siente nada durante el procedimiento.