Laparoscopía

La laparoscopia se define como el examen endoscópico de la cavidad abdominal a través de una incisión o herida quirúrgica mediante un endoscopio rígido o flexible que permite al equipo médico ver el campo quirúrgico dentro del paciente y trabajar en el mismo. Al evitar los grandes cortes de bisturí requeridos por la cirugía abierta o convencional posibilita un periodo post-operatorio mucho más rápido y confortable. 

• Se realiza inducción anestésica.
• El paciente al inicio del procedimiento habitualmente debe estar acostado, en posición supina estricta. Se realiza a través de pequeñas incisiones (entre 5 y 12 mm. de longitud) realizadas en el abdomen. Se introduce dentro del abdomen gas (anhídrido carbónico / CO2) por medio de una aguja de Veress o con trocares por técnica abierta. Esto se hace con el objetivo de para separar las vísceras abdominales de la pared muscular. Para la introducción de la aguja y el primer trocar el cirujano se coloca del lado contrario a su mano hábil para disminuir riesgos.
• De ésta forma se tiene el espacio suficiente para poder introducir la microcámara en el interior del abdomen al igual que el resto de los instrumentos para realizar la intervención. Por las pequeñas incisiones en la piel se pueden introducir variados instrumentos cuya longitud es de 33-40 cm y su diámetro entre 10 y 5 mm como el bisturí ultrasónico, selladores especiales de vasos sanguíneos y otros numerosos instrumentos que hacen factible que en la actualidad se pueda realizar cualquier tipo de intervención por vía laparoscópica. 
• El equipo laparoscópico en el quirófano cuenta con monitores de alta resolución donde el cirujano y su equipo pueden ver las imágenes producidas por la video-cámara en un tamaño mayor. El cirujano debe enfrentarse a la patología a operar y quedar en línea con el monitor y la endocámara para evitar una imagen "en espejo" de los movimientos del instrumental dentro del abdomen.

• Días previos se solicitaran las valoraciones médicas y exámenes paraclínicos preoperatorios comunes, tales como: cuadro hemático, niveles de creatinina en sangre, glucemia y tiempos de coagulación. En personas con riesgo cardiovascular es posible que además se realicen radiografía de tórax y electrocardiograma.
• Es probable que se solicite el ayuno (no comer ni beber nada) por ocho horas o más, incluyendo el consumo de agua.
• Se deberá acudir al centro médico con varias horas de anticipación y con compañía. Es probable que se haga firmar un consentimiento informado.

La mayoría de estos procedimientos se realizan bajo anestesia general o raquídea por lo que no se sentirá dolor durante el mismo.

Puede llegar a sentir aturdimiento y confusión al terminar la cirugía por el efecto de la anestesia. El dolor puede ser variable y dependerá del tipo de cirugía.