Es un procedimiento mínimamente invasivo en el que se obtienen muestras de tejido de la glándula prostática con el fin de detectar la presencia de cáncer.
Se realiza en pacientes con niveles anormales de antígeno prostática específico(PSA), generalmente cuando se encuentra por encima de 4 microgramos/L y examen rectal anormal o para vigilancia activa.