Las contracciones uterinas se producen gracias a la acción de la hormona oxitocina sobre el útero, éstas se dan durante el parto para facilitar la salida del bebé. Lo normal es que se presenten de tres a cinco contracciones en diez minutos durante el trabajo de parto; sin embargo, existen alteraciones en el número de contracciones en diez minutos, en la fuerza o duración que impiden que el parto tenga un curso normal; y éstas se conocen como contracciones uterinas anormales.
Existen varios tipos de contracciones uterinas anormales, estas pueden ser:
Bradisistolia: Esto significa una disminución en la frecuencia es decir que hay menos de dos contracciones uterinas en 10 minutos.
Taquisistolia: Es un aumento en la frecuencia, es decir más de cinco contracciones en diez minutos.
Hiposistolia: Es una disminución en la fuerza de la contracción, no se siente que el útero este tan endurecido como en una contracción normal.
Hipersistolia: Es un aumento en la fuerza de la contracción, el útero se siente mucho más endurecido cuando ocurre la contracción.
Hipertonía: Esto quiere decir que el útero se pone demasiado tenso y rígido, no es posible palpar al bebé si se pone la mano por encima del útero , es una contracción que dura más de dos minutos y es dolorosa.
Amenaza de parto pretérmino: Las contracciones uterinas se pueden presentar antes del tercer trimestre e inducir un parto antes de tiempo.
Para hacer el diagnóstico, la paciente en gestación debe presentar más de cuatro contracciones uterinas en 20 minutos o más de 8 en 60 minutos y alguno de los siguientes:
En caso de que estés en embarazo y se presenten los siguientes signos o síntomas debes asistir a urgencias: