Aspirado de Médula Ósea

El Aspirado de Médula Ósea, es un procedimiento mediante el cual, con una aguja gruesa o "trocar", se obtiene una muestra del contenido interno o blando del hueso de la cadera (principalmente, ya que también se puede realizar en el esternón (menos frecuente), en su parte más superior, para estudiar las células que allí se producen.

Se utiliza para diagnosticar enfermedades tanto de la sangre (porque en ese lugar se forman y maduran los glóbulos rojos y blancos de nuestro sistema), así como enfermedades propias del hueso.

Se puede realizar en personas de cualquier edad y de manera conjunta, se toman muestras para estudiar tanto las células en extendidos de sangre, o en forma de biopsia o bloque de tejido.

El procedimiento se lleva a cabo de la siguiente manera:

• Medidas de higiene general: Lavado de manos, bata de cirujano, gorro, cubreboca, guantes estériles, campos estériles.

Este procedimiento, se puede realizar en un consultorio o en un quirófano de cirugía menor. Es necesario tener a la mano todos los instrumentos necesarios para el procedimiento (como el trocar/aguja).

• Se coloca al paciente acostado de lado (en posición fetal), boca abajo o boca arriba, dependiendo del tipo de punción.
• Se puede administrar analgesia en adultos, pero en niños pequeños o pacientes poco colaboradores, puede necesaria la sedación.
• Se procede a limpiar la zona donde se realiza la punción, (en el hueso de la cadera), la prominencia superior, en su parte posterior o anterior. También se pueden tomar muestras del esternón (hueso de la parte central del pecho) y tibia (hueso de la cara anterior de la pierna).
• Se aplica anestésico local a la zona de punción y se deja actuar durante 5 minutos.
• Se verifica que el trocar se encuentre en buen estado.
• Se realiza una incisión de 2 a 3 milímetros con un bisturí y se procede a introducir por allí el trocar, hasta penetrar el hueso 1 a 1,5 centímetros, esto dependiendo de la complexión del paciente, ya que en niños la profundidad puede ser menor y en algunos casos no es necesaria la incisión sino simplemente se introduce la aguja.
• Una vez que se haya penetrado el hueso, se procede a aspirar y la muestra obtenida debe ser fijada inmediatamente en una lámina de vidrio.
• Se retira la aguja, se aplica presión para evitar sangrado y se coloca una cura compresiva a nivel local.

Se buscará tener al paciente en un ambiente tranquilo; explicando de manera detallada la técnica a realizar y sus posibles complicaciones.

• Es de vital importancia contar con el consentimiento informado firmado por el paciente y testigos del mismo, o en caso de menores de edad, por sus padres.
• Se deberá detener el consumo de antiagregantes plaquetarios (por ejemplo: ácido acetilsalicílico) o anticoagulantes, hasta 7 días antes del procedimiento.

El paciente puede sentir un poco de presión en la zona, sin embargo, no existirá dolor porque se aplica anestésico y analgésico previo.

Luego del procedimiento puede presentar:

• Hormigueo en el miembro inferior que se relaciona al sitio de punción, que dura algunos minutos.
• Leve dolor y equimosis (moretón) en la zona de la punción, durante varios días.

Puede ser necesario ingreso y observación hospitalaria, dependiendo de cómo transcurra el procedimiento y las condiciones del paciente.