Los tumores neuroendocrinos, son masas tumorales que se forman en las células que liberan hormonas a la sangre como respuesta a una señal del sistema nervioso. El crecimiento anormal de estas células productoras de hormonas, puede verse alterado generando un aumento de sustancias hormonales y por ende causando diversos síntomas.
Estos tumores pueden ser benignos (no cancerosos) o malignos (cancerosos). Algunos ejemplos de tumores neuroendocrinos son:
Dentro de los TNE (tumores neuroendocrinos) en el sistema digestivo se reportan como los más frecuentes los de intestino delgado (30,8%) seguido por el recto (26,3%), el colon (17,6%), páncreas (12,1%) y apéndice (5,7%). El tratamiento de los tumores neuroendocrinos depende del tipo de tumor, su ubicación, si produce o no exceso de hormonas, su grado de agresividad o si se ha diseminado a otras partes del cuerpo e incluye cirugía, radioterapia, quimioterapia.
La Organización Mundial de la Salud ha propuesto una nueva clasificación de los tumores neuroendocrinos basada en el tamaño del tumor, la invasión a los vasos sanguíneos o tejido local; el índice de proliferación, la secreción hormonal y la presencia de metástasis en los ganglios linfáticos u órganos distantes como el hígado.
La clasificación estratifica los tumores neuroendocrinos como:
1) tumor neuroendocrino benigno bien diferenciado o tumores neuroendocrinos de potencial maligno incierto.
2) carcinoma neuroendocrino bien diferenciado con bajo grado de potencial maligno.
3) carcinoma neuroendocrino pobremente diferenciado con alto grado potencial maligno.