Enfermedad sistémica de causa desconocida que se caracteriza por la formación de masas más o menos redondeadas compuestas por células del sistema inmunológico y que pueden comprometer órganos del sistema nervioso central, tórax o piel principalmente. Hasta la mitad de los pacientes puede presentar mejoría de las lesiones. En algunos pacientes no se presentan síntomas y la enfermedad es sospechada por los hallazgos en la radiografía. Las formas más comunes de la enfermedad son: pulmonar (mayor del 90% de pacientes), hepática (20-30%), ocular (10-50%), cutánea (10-30%), neurosarcoidosis (5-10%) y cardíaca (2-5%).