La rubéola es una infección viral altamente contagiosa que puede transmitirse en espacios públicos sin necesidad que haya contagio persona a persona. El virus se disemina a través de gotitas respiratorias. La rubéola causa fiebre, malestar general, tos, congestión nasal, dolor de cabeza, conjuntivitis seguida por exantema o erupción cutánea.
El periodo de contagio antes de la aparición de los síntomas es de aproximadamente 5 días. La infección puede ser prevenida gracias a la vacuna contra la rubéola, que se aplica combinada con la vacuna contra el sarampión y paperas o partotiditis (vacuna triple viral), se recomienda administrar esta vacuna a todos los niños entre los 12 meses y un refuerzo a los 5 a 6 años de vida.