El pie equinovaro es una enfermedad de origen congénito en dónde el recién nacido presenta un pie que se observa mirando hacia adentro o hacia abajo. En el pie equino varo, los tejidos que conectan los músculos al hueso llamados tendones, son más cortos de lo habitual, lo que conlleva a la posición del pie o pies afectados en forma anómala. Un niño con esta situación tendrá dificultades para caminar y es por ello que se trata la deformidad poco tiempo después del nacimiento. Se puede hacer corrección del pie equinovaro sin necesidad de cirugía inicialmente y algunos requieren del procedimiento meses más adelante, antes de iniciar a ponerse de pie.
Por lo general, los niños nacidos con pie equinovaro son sanos y no tienen otros problemas de salud, solamente un pequeño porcentaje de los niños sufren de la forma más severa de esta anomalía, pero es a consecuencia de tener además espina bífida.
No es una condición dolorosa para el pequeño tener el pie en esta postura, por lo que sus padres pueden estar tranquilos. La tasa de éxito en el tratamiento del pie equinovaro es alta por lo que los niños pueden desarrollar su vida y actividades cotidianas con normalidad.