Es una enfermedad infecciosa que es generada por el virus del ébola. La exposición a este virus se puede generar por dos razones: la primera es en las personas que viven o visitan un área endémica de la enfermedad (como algunas regiones de África) o la segunda es el personal de salud o familiares que conviven con el paciente dado que se transmiten por contacto con los fluidos de una persona infectada.
Esta es una enfermedad viral potencialmente mortal debido a que tiene la capacidad de generar hemorragias graves que pueden disminuir el flujo sanguíneo de manera importante y por lo tanto producir una falla de los órganos más importantes del cuerpo humano.