La infección por el virus de Hepatitis E es una enfermedad infecciosa generada por el virus de la hepatitis E, el cual se transmite a través de agua contaminada con heces humanas o por el consumo de carne sin cocer. Generalmente se trata de una enfermedad autolimitada que se resuelve con el paso del tiempo sin complicaciones, sin embargo, en algunas ocasiones puede generar hepatitis crónica especialmente en pacientes con disfunción del sistemas inmune y falla hepática en las mujeres embarazadas.
Una vez ingresa al organismo, el virus se dirige al hígado donde se replica en las células hepáticas, para posteriormente viajar al intestino y ser excretado en las heces para poder contagiar a otros individuos.