Son un conjunto de enfermedades en las que existe una deficiencia de algunos factores de la coagulación. Los factores de la coagulación son proteínas generadas por el organismo para controlar y prevenir hemorragias.
Existen 2 tipos principales de hemofilia:
- Hemofilia A: se genera por la deficiencia del factor VIII de la coagulación. Representa el 85% de todos los casos de hemofilia.
- Hemofilia B: secundaria a la deficiencia del factor IX de la coagulación. Corresponde al 14% de los casos.
Ambos tipos de hemofilia comparten su presentación clínica (sangrado con facilidad) y es muy difícil diferenciarlas a partir de la evaluación clínica, por lo que se requiere de la realización de pruebas de laboratorio especificas para diferenciarlas.
Recuerda que aunque tengas uno o más de estos síntomas, debes confirmar el diagnóstico con tu profesional de la salud.
Puede existir otras manifestaciones además de las descritas, que son menos frecuentes.
Puede existir otros signos de alarma además de los descritos, que son menos frecuentes.
Puede existir otras complicaciones además de las descritas, que son menos frecuentes.