El "Desarrollo de Caracteres Sexuales Secundarios Femeninos", forma parte de los rasgos normales que distinguen a la mujer del hombre, desde el punto de vista fenotípico, es decir, las características evidenciables de un individuo.
El desarrollo de los caracteres sexuales secundarios femeninos, se lleva a cabo predominantemente durante la adolescencia, es decir, en un período de transición entre la niñez y la edad adulta, que habitualmente acontece entre los 7 y 19 años de edad, donde es frecuente encontrar el máximo "estirón", en cuanto a estatura.
En las mujeres, los caracteres sexuales secundarios, incluyen: