Los niños a esa edad son susceptibles de infecciones sobre todo de tipo respiratorio viral y algunas de las manifestaciones que presentan con esos cuadros clínicos son las que tiene su hijo en estos momentos: febrícula (temperatura que no sobrepasa los 38.5 grados y responde a antipiréticos), malestar general, pérdida parcial o total de apetito, dolor de cabeza. Entonces podría ser que contrajo una infección de este tipo. Por lo pronto vigile los síntomas y en especial la fiebre, en caso de que esta aumente a 39 o más grados consulte con un médico de forma presencial y maneje los síntomas según se vayan presentando.