Es cierto que da pena enseñar las áreas tan íntimas a otras personas. Sin embargo, para eso estamos los médicos.
Precisamente, por tratarse de áreas tan íntimas, es que es muy importante consultar. Como decimos coloquialmente, es preferible aguantarnos la pena un ratico, que luego tener algo grave o que nos incomode y altere nuestras vidas.